Construir un edificio de viviendas o para oficinas es bastante más complejo de lo que parece. Sobre todo si queremos que los resultados sean los mejores posibles y que todo esté como debería. Desde contar con un buen aislamiento para que el consumo energético sea lo más contenido posible, hasta tener una buena ventilación y evitar problemas de humedades.
Por ello, al igual que hace una semana hablamos sobre tipos de piedras y sus usos para construcción, hoy haremos lo propio sobre los sistemas de ventilación para edificios. Porque lo cierto es que existen tipos de ventilación diferentes para edificios y no todos son iguales. Así que en esta nueva publicación vamos a recopilar todo lo que consideramos importante sobre esta parte de los edificios.
Sistemas de ventilación para edificios
Antes de hablar de los tipos de ventilación que existen, debemos de explicar cuál es su función. Para empezar, si se quiere garantizar la máxima habitabilidad y confort en una vivienda es imprescindible que se cuenten con las mejores condiciones posibles. Y, en ese aspecto, los sistemas de ventilación juegan un papel crucial.
No solo es algo importante para conseguir un buen confort a nivel térmico, sino que tener una buena ventilación también ayuda a optimizar la durabilidad de los materiales. Por otra parte, estos sistemas también garantizan una buena renovación del oxígeno, así como la eliminación de malos olores y problemas como la condensación y el exceso de humedad.
Los sistemas de ventilación se encargan de renovar el aire y de optimizar la durabilidad de los materiales utilizados en el edifico
Por este motivo, el Código Técnico de Edificación contempla la necesidad de que todos los edificios tengan sistemas de ventilación adecuados. De hecho, solo así se garantiza un intercambio óptimo del aire y de ambientes saludables. Estos sistemas deben ofrecer un caudal suficiente de aire exterior, además de extraer y expulsar el aire viciado y contaminado del interior de los edificios. Por norma general podemos encontrar dos tipos de ventilación diferentes para edificios: la híbrida y la forzada.
Ventilación híbrida
Este tipo de sistema de ventilación para edificios ofrece ventilación controlada cuando las condiciones de temperatura y presión ambientales son buenas. De este modo, la renovación del aire se produce de forma natural. Mientras que si se dan condiciones desfavorables, el sistema activa la ventilación forzada mediante extracción mecánica, garantizando que la calidad del aire sea la mejor posible.
De este modo, este sistema puede funcionar de manera natural y mecánica en función de las necesidades que tenga en cada momento. Por ello debe ser diseñado al milímetro para evitar fallos y que su funcionamiento siempre sea el correcto.
Ventilación forzada
El otro gran tipo de ventilación que existe es el forzado. Se trata de un sistema mecánico en el que la renovación de aire tiene lugar gracias a aparatos electrónicos y mecánicos. Estos, al funcionar de manera artificial, no se ven afectados por las condiciones climáticas y permiten controlar todos los niveles de presión y condiciones.
La gran diferencia con la ventilación híbrida es que no puede funcionar para ventilar de manera natural. Sin embargo, se trata de un sistema muy flexible que se puede adaptar a prácticamente cualquier tipo de construcción de forma fácil.