El mundo de la construcción es un sector que se encuentra en constante cambio. Prácticamente cada día surgen nuevas técnicas o aparecen materiales que ofrecen nuevas ventajas o beneficios. Pero, si centramos la mirada en los últimos años y, sobre todo, en el futuro, hay un aspecto que es tendencia: las construcciones sostenibles.
Y ahí es donde entran en juego términos como el que vamos a explicar hoy: la bioconstrucción. Algo que está bastante relacionado con algunas cosas de las que hablamos desde hace semanas. Por ejemplo, los aislamientos térmicos como envoltura de calidad o la madera como el futuro de la construcción. Así que si quieres saber más sobre construcción sostenible, no te pierdas todo lo que vamos a contarte en este post.
Bioconstrucción: qué es
Para empezar, debemos aclarar exactamente qué es a lo que nos referimos cuando hablamos del término bioconstrucción. Podríamos definirlo como un tipo de construcción que tiene en cuenta las necesidades de las personas y que se fundamenta en tres puntos clave:
- La salud de las personas.
- La responsabilidad social.
- El impacto ambiental que genera.
De este modo, podríamos decir que se trata de una construcción que busca utilizar materiales naturales como la madera, el cáñamo e incluso la paja. Todo ello con el objetivo de que la industrialización en el proceso de construir el inmueble sea la mínima posible. Así, se trata de un concepto que está enfocado directamente en la sostenibilidad. Es decir, utilizar materiales y un diseño que permita aportar soluciones que ofrezcan la mayor comodidad y el menor impacto posible en el medioambiente.
Materiales para una construcción sostenible
Ahora que sabes qué es la bioconstrucción, llega el momento de hablar de los materiales. Si todo esto consiste en construir viviendas saludables y que contaminen lo mínimo posible, el material elegido no puede ser cualquiera. Lo cierto es que las opciones aquí son bastante amplias: desde utilizar fibra de vidrio en vez de acero corrugado, hasta recurrir al cáñamo, la piedra o el barro.
Este tipo de construcciones son ya muy populares en países europeos como Alemania, Auestria e Inglaterra. Y, poco a poco, también están comenzando a llegar en España. Además de estos materiales, también se busca materia prima 100% natural para elementos clave como los aislantes, para los que se recurre al corcho, la fibra de madera e incluso la lana de oveja.
La bioconstrucción utiliza materiales naturales como la fibra de vidrio, el cáñamo, la piedra e incluso el barro
Bioconstrucción y eficiencia energética
Otro de los puntos más importantes de la bioconstrucción tiene que ver con la eficiencia energética. De nada sirve que los materiales utilizados sean naturales si después el consumo energético de la casa es enorme. Por este motivo se buscan vías pasivas que permitan ahorrar en cuestiones como la calefacción o refrigeración del hogar.
En muchos casos basta con recurrir a elementos que ofrece la propia naturaleza para ello. Además de limitar las pérdidas energéticas de la construcción con un buen diseño de los espacios interiores y una correcta orientación de la vivienda. Esto es algo que también se extrapola al consumo de agua, ya que son construcciones que buscan reducirlo al máximo utilizando, por ejemplo, el agua de lluvia.