Si hablamos de obras, existen una gran cantidad de tipos de construcciones diferentes. Desde las construcciones residenciales y comerciales, hasta las relacionadas con obras públicas o institucionales. En ese sentido, hace unos días hablamos sobre las casas prefabricadas y cómo están cambiando la vivienda.
Y para seguir por ese camino, sin perder la mirada de las construcciones, hoy vamos a hablar sobre los proyectos de obra civil. Qué son, qué características lo definen, sus etapas… Así que si quieres saber más sobre edificación y obra civil, no te pierdas nuestra nueva publicación.
¿Qué es una obra civil?
Para conocer su significado concreto, podemos buscar a través del diccionario de la RAE qué es algo civil. Según su definición, hace referencia a algo que pertenece a la ciudad o ciudadanos. De este modo, una obra civil es aquella que se destina a ofrecer un servicio público. Para entenderlo de manera más fácil todavía, basta con citar algunos ejemplos de obra civil como carreteras, puentes o puertos.
Construcciones que buscan ofrecer un beneficio para mejorar la calidad de vida de una comunidad. Sin embargo, eso no es lo único que debemos mencionar sobre este tipo de construcciones. La edificación y obra civil cuenta con unas características y etapas muy concretas, aspectos que desarrollaremos a continuación.
Un proyecto de obra civil hace referencia a una construcción que busca un beneficio para la comunidad
Las características de los proyectos de obra civil
Si hablamos de edificación y obra civil, es imprescindible enumerar las características de este tipo de proyectos. Por norma general son construcciones de gran envergadura que requieren de una gran organización y producción. Las principales características de los proyectos de obra civil, más allá de su envergadura, son las siguientes:
- Posibilidad de realizar tareas y acciones simultáneas.
- Diseños a largo plazo: como son obras de gran envergadura sus proyectos deben planificarse a largo plazo, ya que su ejecución no será tan breve como otras obras.
- Supervisión y dirección: estos proyectos tan grandes no deben ser supervisados solo por una persona. De hecho, lo aconsejable es que sean varios los gestores que se encarguen de ello.
- Etapas: como hemos explicado, al tratarse de una obra a largo plazo lo idóneo es que todo se divida por etapas. De este modo podremos dividir el proyecto en pequeños proyectos.
- Costes: la cantidad de materiales, recursos técnicos y humanos, así como la inversión de estos proyectos son más altos.
Etapas de un proyecto de obra civil
El último aspecto que nos queda por repasar sobre los proyectos de obra civil tiene que ver con sus etapas. Podríamos dividirlo todo en diferentes fases:
- Identificar las necesidades que justifican la construcción.
- Localizar el lugar adecuado para realizar el proyecto.
- Calcular la inversión a realizar.
- Estudiar y valorar las diferentes opciones de financiación.
- Solicitar los permisos pertinentes para realizar la obra civil.
- Llevar a cabo el diseño de planos y proyecto para posteriormente ejecutar la construcción.
- Licitar el proyecto en caso de que sea necesario.
- Ejecutar la construcción.