Contar con los mejores materiales para nuestra vivienda es algo que todos queremos. Pero, a la vez, no siempre está a nuestro alcance. Si hablamos de los diferentes suelos para un piso o casa, uno de los materiales más deseados es la madera. Aportará elegancia, comodidad y un acabado único que no está al alcance de todos. ¿Quién no lo querría?
Y si hablamos de suelos con la madera como protagonista, una opción que cuenta con gran popularidad es la tarima flotante. De hecho, puedes comprobarlo en estas nuevas viviendas con suelo de tarima flotante en Motril: Residencial Ronda Sur VI. Para que sepas todo lo que puede ofrecerte este tipo de pavimento en tu hogar, te contamos todo lo que debes saber sobre él y por qué es una opción tan interesante.
¿Qué es la tarima flotante?
Cuando hablamos del suelo de un piso o una casa, es probable que sepas de lo que hablamos cuando decimos que es de madera. Sin embargo, a lo mejor no conoces la tarima flotante. Se trata de un pavimento que lleva varios años de moda en todo el mundo y que es de madera pero que no requiere que esta se encuentre pegada o clavada al suelo, como si pasa con el parqué.
Esto se debe a que cuenta con una base de foam que va sobre el suelo de nuestra vivienda y que es sobre la que se instalan las láminas de la tarima. Estas láminas están pegadas entre ellas, lo que ofrece una mayor versatilidad y una gran cantidad de ventajas con respecto a otros suelos de madera. De hecho, en el post de hoy te vamos a contar todas los beneficios de las tarimas flotantes.
Principales ventajas de la tarima flotante
En cualquier suelo
Si no existe mucha humedad y el suelo está nivelado correctamente, podrás instalar tarima flotante siempre que lo desees. No tendrás que levantar tu anterior suelo o hacer cualquier otro proceso, podrás instalarlo encima de lo que haya, lo que es muy cómodo.
Instalación rápida
Como no requiere de obras para su instalación, esta puede realizarse de forma bastante rápida. De hecho, lo normal es que se pueda llevar a cabo su montaje en a penas 48 horas en total dependiendo del tamaño de nuestra casa.
Reparación sencilla
Si hay algún desperfecto, la tarima flotante puede cambiarse de forma muy fácil. Esto permite que si se daña una lámina podamos sustituirla sin tener que levantar todo el suelo. Una gran ventaja con respecto a otros tipos de suelo.
Variedad
A la hora de elegir el tipo de suelo que más nos guste podremos elegir entre una gran cantidad de diseños. Maderas clásicas, diferentes tonalidades, diseños más modernos… Las opciones por las que podemos decantarnos son enormes.
Mantenimiento
El mantenimiento es mucho más sencillo de lo que podrías pensar ya que prácticamente no necesitarás hacer nada con respecto a otros suelos. Simplemente tendrás que utilizar productos específicos para suelos de madera a la hora de limpiar y seguir estos consejos para que tu tarima luzca siempre brillante.