Realizar una reforma en casa puede ser un proceso sencillo o, por contra, bastante complicado. Y es que no es lo mismo cambiar por completo un salón y unirlo a la cocina que reformar baño para cambiar su distribución. En este caso, las reformas de baños resultan cada vez más cómodas, sobre todo las que únicamente consisten en cambiar paredes o quitar la bañera para sustituirla por plato de ducha.
Sin embargo, las cosas pueden complicarse si también se quiere camiar de sitio la ducha y el inodoro al reformar baño. Por ello, al igual que hace una semana os contamos cuáles son los retos del sector de las reformas, hoy os contaremos todo lo que necesitáis saber sobre estas obras en los cuartos de baño. Así que si queréis saber cómo de difícil resulta cambiar de sitio la ducha o el inodoro, no os perdáis lo que vamos a explicar.
¿Es fácil cambiar la distribución de un cuarto de baño?
La pregunta suele ser siempre la misma: ¿es muy difícil cambiar de lugar la ducha o el inodoro? Y lo cierto es que sí que se puede hacer pero con ciertos límites. La recomendación general suele ser la de mantener los bajantes generales del edificio o la vivienda para evitar problemas. Por ello, es posible cambiar de lugar estos elementos del cuarto de baño pero con ciertos límites.
Normalmente lo más complicado de reubicar es el inodoro, pero el hecho de que resulte complicado no implica que sea imposible. Eso sí, para hacerlo sin que todo se vaya de madre es imprescindible contar con una empresa de reformas especializada en baños. Esto es así debido a que resulta clave contar con un buen estudio de las bajantes y las distancias a las que se pueden mover elementos como la ducha.
El elemento más difícil de modificar su posición es el inodoro, ya que debe contar con un desagüe directo a la bajante principal
Qué tener en cuenta al reformar baño
A la hora de cambiar la distribución de nuestro cuarto de baño deberíamos tener en cuenta algunas cosas. Para empezar, todo tiene que ver con las bajantes, tal y como ya hemos explicado antes. Por ello, una vez sepamos dónde están podremos comprobar dónde podríamos ubicar tanto la ducha como el inodoro. Con la ducha hay más flexibilidad, pero en el caso del inodoro debe contar con un desagüe que vaya directo a la bajante y con una longitud para la acometida inferior a un metro.
Por otro lado, una de las recomendaciones de los expertos en reformas es la de dejar una separación de unos 20 centímetros con las paredes laterales. Además de dejar unos 80 centímetros de espacio de uso frente a elementos como el bidé o el inodoro.
Cuándo deberías cambiar la distribución del baño
Ahora que ya sabéis que puede resultar más complicado de lo que pensábais este tipo de reforma de baño, vamos a detallar cuándo deberíais proceder a una obra de este tipo. Si contamos con un cuarto de baño de gran espacio pero que está poco aprovechado, sería buena idea comprobar qué podríamos hacer para aprovecharlo por completo. Con este tipo de reformas es posible ganar almacenamiento y mejorar la circulación en la entrada. De hecho, estas obras permiten ganar metros y amplitud sin tener que mover tabiques.