No hay lugar a dudas: las inversiones inmobiliarias son una de las mejores opciones en la actualidad a las que destinar tu dinero. Y no importa si se trata de una inversión a largo plazo, como vimos en el artículo ‘Inversiones inmobiliarias a largo plazo: todo lo que debes saber’, o de la compra de una vivienda para tu familia.
Sin embargo, para acertar con una inversión de este tipo es necesario tener en cuenta muchas cosas. Sobre todo si se trata de la adquisición de un piso o casa para la que es necesario firmar un crédito hipotecario. Esto nos lleva directamente a hablar de hipotecas y de las modalidades que se pueden firmar. Y en casi todos los casos todo se reduce a lo mismo: ¿hipoteca variable o fija?
Hipoteca variable o fija: ¿cuáles son sus características?
Lo primero que vamos a hacer desde Grupo Mayfo es detallarte cuáles son las características de este tipo de préstamos hipotecarios. Porque sí, antes de elegir uno u otro tipo, es fundamental que conozcas en qué consisten.
- Hipoteca fija: es el préstamo que mantiene el mismo tipo de interés durante toda la duración del préstamo. Es decir, las cuotas mensuales son siempre las mismas y no sufren subidas ni bajadas de ningún tipo.
- Hipoteca variable: este préstamo tiene un interés de tipo variable, por lo que el importe de las cuotas mensuales varía según lo haga el euríbor. Habitualmente revisan el precio a pagar cada 6 o 12 meses.
Principales diferencias
Ahora que conoces a grandes rasgos qué es cada tipo de hipoteca, es el momento de profundizar en sus diferencias. Y es que solo de este modo podrás tener claro si te resulta mejor optar por hipoteca variable o fija. Para ello vamos a hablarte de tres aspectos: el tipo de interés, el plazo y la cuota mensual de la hipoteca.
Tipo de interés
El tipo de interés, como hemos comentado antes, es diferente entre un préstamo hipotecario fijo y variable. En el primero se cuenta con el mismo tipo de interés durante todo el préstamo, mientras que en el segundo este puede variar. Y es que en la variable el interés se calcula en base a un diferencial fijo más un índice de referencia, que en el caso de España es el euríbor. En base a ello la cuota podrá bajar o subir a lo largo de la vida del préstamo.
Plazo
El plazo de amortización puede ser diferente si se elige una hipoteca fija o una variable. Habitualmente suele ser más recomendable seleccionar un plazo variable, si ofrece buenas condiciones, cuando el plazo de devolución va a ser corto. En el caso de préstamos a largo plazo lo más seguro suele ser optar por una hipoteca de tipo fijo.
Cuota
Como habrás podido deducir, la cuota mensual a pagar en una hipoteca de tipo fijo es siempre la misma. Sin embargo, la cantidad a pagar cambia en la variable. En este último caso se realiza un estudio cada 6 o 12 meses para determinar la cuota actualizada a pagar. Si el euríbor está bajo, generalmente las hipotecas variables ofrecen cuotas más pequeñas que las fijas.
¿Qué opción es mejor?
En este punto llega el momento de recomendarte cuál es mejor, la hipoteca variable o fija. Y lo cierto es que todo depende de tu perfil y situación económica. Generalmente para una primera vivienda suele ser más aconsejable una de tipo fijo, mientras que para personas con grandes sueldos que buscan inversiones a pagar en poco tiempo se recomienda la variable. Si quieres saber más al respecto y conocer cuáles son nuestras promociones en la actualidad, visita nuestra página de contacto para recibir el asesoramiento de nuestros expertos.