Comprar una casa nueva es una de las decisiones más importantes en la vida. Se trata del lugar en el que pasaremos gran parte de nuestros años, sino todos, y en el que conviviremos con nuestra familia. Por este motivo, debe ser una decisión meditada y consensuada que jamás tomemos a la ligera. De hecho, existen casos en los que se puede demorar hasta varios años hasta dar lo que se estaba buscando. Y es que, encontrar la casa de nuestro sueños no siempre es fácil.
Dar con una promoción de obra nueva en Granada no siempre es sencillo. Y, si no lo conseguimos, tendremos que recurrir a dos posibilidades: comprar una casa de segunda mano o recurrir a la reforma. Ambas opciones son muy buenas, sin embargo, también muy diferentes entre sí. Así que, si te encuentras ante esta duda, te ofrecemos todo lo que debes saber sobre ellas para que puedas decidirte entre comprar una casa o invertir en una reforma.
¿Por qué comprar una casa?
Comprar una casa es una opción maravillosa si conseguimos dar con lo que estamos buscando. Es posible que tardemos bastante en conseguir encontrar algo que se adapte a nuestras necesidades. Que tenga el número de habitaciones que queremos, que los materiales sean como los que buscamos, que la cocina sea amplia… Y esto, a su vez, es su gran inconveniente. Ya que, de no dar con algo que se adapte al 100% a lo que queremos, tendremos que aceptarlo.
Puede ser que nos guste el suelo de madera o que queramos un tipo de calefacción concreto. O que, por ejemplo, nos gustase una distribución de cocina abierta y la casa que queremos comprar no la tenga. Sin embargo, por otra parte, comprar una casa también nos ahorra una gran cantidad de problemas. Podremos entrar a vivir en ella muy rápidamente y eso, si tenemos que realizar una mudanza, es algo que debemos tener en cuenta.
La opción de reformar
Otra posibilidad es optar por la reforma. En este sentido, todo es personalizable al 100% pero puede ser más caro y conllevar un largo periodo de obras. Si contamos ya con una casa, la reforma es la opción más económica sin lugar a dudas. Pero si no, existe la posibilidad de que comprar una casa para reformarla sea también una opción a tener en cuenta. Podremos dejar todo exactamente como queramos, como si fuera una obra completamente nueva, pero claro, tiene sus puntos negativos…
Toda obra requiere de un tiempo de ejecución, sobre todo si es una gran obra con modificaciones a nivel estructural. Esto hace que la opción de comprar y entrar a vivir no sea una posibilidad. Deberemos esperar a que todo esté listo. Sin embargo, pese a ello, comprar una casa vieja para su reforma puede ser más económico que comprar una vivienda directamente con todo lo que queríamos. Es algo de lo que hablan en este post de FotoCasa.
Entonces, ¿qué hago?
Llegados a este punto, podrás comprobar que no resulta fácil elegir entre una opción u otra. Deben ser tus necesidades particulares las que te indiquen que solución es mejor para ti. Si necesitas entrar a vivir con inmediatez en tu nueva casa, si puedes gastar más o menos dinero o si necesitas dejar hasta el más mínimo de los detalles a tu gusto.